MANUELA, EL FANTASMA DEL CASTILLO DE RIBA DE SANTIUSTE
Otra historia de fantasmas, esta vez en un castillo, envuelta en unos origenes truculentos y potenciada sobre todo por los medios de comunicación.

INTRODUCCION.
Una de las historias de fantasmas más conocidas en nuestra provincia es la que narra la existencia del espiritu de una mujer en el castillo de Riba de Santiuste, pedanía de la cercana Sigüenza. Popularmente se la conoce como el fantasma de Manuela.
Y todo esto se lo debemos a Iker Jimenez, que en su programa de televisión Cuarto Milenio emitido el 15 de octubre de2006, narraba de una forma mas o menos creible las experiencias paranormales de gente que habia estado en el castillo. A partir de ese momento, cientos de curiosos se acercaron alli para saciar su curiosidad, y disfrutar del inmejorable entorno que ofrece Riba de Santiuste. Desde entonces, no han faltado grupos de investigacion paranormal que han publicado en internet sus psicofonias y videos de fantasmas, contando en sus webs sus experiencias con Manuela.
HISTORIA DEL CASTILLO
El castillo de Riba de Santiuste tiene sus origenes en una construccion arabe construida en el siglo IX en
época andalusí con el fin de defender la zona de la reconquista
castellana. Se trataba de una posición estratégica y plaza fuerte, ya
que desde alli su vista alcanza extensos panoramas, y por el negocio de
las salinas de la zona, que durante muchos siglos fueron una gran fuente
de riqueza.
En 1085 la zona fue conquistada por las tropas de Alfonso VI de Castilla; y en 1129 Alfonso VII de Castilla donó las fortificaciones y el pueblo al obispado de Sigüenza, que estaba encabezado por su obispo fray Bernardo de Agén, que financió la reconstrucción y ampliación del castillo.
En 1451 las tropas del infante Juan de Navarra toman, entre otras fortalezas de la zona, el castillo de Riba de Santiuste, quitandoselo a los castellanos, y que utilizaron como cuartel para ostigar a la ciudad de Sigüenza. En agosto de 1452 las tropas del obispo Fernando de Luján, bajo el mando del deán Diego López de Madrid, reconquistaron un año despues para Castilla el castillo de Riba de Santiuste, tras un gran asedio de hambre y sed.
El castillo pudo todavía jugar un papel en los diversos conflictos bélicos que han recorrido estas desventuradas tierras: Guerra de Sucesión en 1710, Guerra de la Independencia en 1811, partidas carlistas… y mucho más reciente nuestra Guerra Civil 1936 donde hubo numerosas bajas.
En 1973 fue subastado por el Estado, y tras largos avatares, terminó en manos de un paricular, Enrique Calle Donoso, que lo cedió a la organización Nueva Acrópolis , de carácter neofasctista, teosofica y esoterica, como lugar de realización de sus actividades politicas y parapsicologicas, hasta que sufrió un ultimo incendio y quedó cerrado y prácticamente abandonado hasta dia de hoy.
Vemos que el castillo, a lo largo de la historia, ha sufrido conquistas e incendios que han arrasado con el, y que las ultimas reconstrucciones han dejado al castillo en una sombra de lo que fue.
EL FANTASMA DE MANUELA
El nacimiento de la
historia del fantasma del castillo es muy reciente. Las investigaciones
del periodista David Cuevas y del historiador Juan Jose Sanchez-Oro
preguntando entre los escasos vecinos que viven en el pueblo, confirman
que nunca habian oido hablar de esta leyenda del fantasma, pero sí de
otras muchas en relacion al castillo: la historia de la gallina de los
huevos de oro, la del cerro del ahorcado, o la de la subida de los
muertos, y que quedan perfectamente reflejadas en el folklore de la
zona.
Pero ha sido en los últimos años cuando han surgido diversas historias, relatos, testimonios de fenómenos paranormales acaecidos en el interior del castillo y relacionados supuestamente con apariciones espectrales. El más famoso de ellos es el de la «dama blanca»; diversas personas del pueblo aseguraban observar a una mujer ataviada con una larga túnica blanca que se asomaba a las almenas del castillo, e incluso algunos afirmaban haber escuchados sus lamentos. Estas apariciones se hicieron bastante populares, e incluso la mujer fue bautizada por los habitantes de la Riba como el fantasma de Manuela.
Pero ¿quien era Manuela?. Todo indica que su nombre apareció por primera vez en una sesión de ouija. Quizá en una de tantas sesiones espiritistas y esotericas que se hacían habitualmente, cuando el grupo nueva acropolis estaba alli asentado.
La voz popular nos ofrece dos posibilidades. La primera opciones que Manuela, según las leyendas de la zona, en la epoca de la Reconquista, alla por el siglo XI, era la hija del señor del castillo, y omitiendo sus deberes de fidelidad ante su matrimonio de conveniencia se enamoró de un joven cristiano con el que mantuvo una relación, su padre al enterarse hace justicia decapitando a Manuela en la pila de una de habitaciones del castillo. Desde entonces el espíritu de Manuela lleva siglos vagando por pasillos y salas del castillo buscando respuestas que expliquen su cruel muerte. Según esta leyenda, el padre, después de darse cuenta de lo que había hecho, arrepentido acabo con su vida, y también se le escucha penando en las entrañas del Castillo.
La segunda opcion apunta a que Manuela seria el espiritu de una mujer, una cantinera que acompañaba a los soldados en el asedio del castillo en 1452, a los que cuidaba cuando estaban enfermos, y les proporcionaba amor en las frias noches castellanas, y que murió de forma trágica entre sus muros Eso si, unos dicen que estaba con las tropas castellanas del dean López de Madrid, y otros con los soldados navarros dentro del castillo.
Un claro ejemplo de cómo va naciendo una historia a partir de los relatos de gente que ha visto o sentido algo extraño en el castillo.
ANTONIO JOSE ALES Y SU PROGRAMA MEDIANOCHE
El periodista Antonio Jose Ales, en la decada de los ochenta, hacia un programa radiofónico en la cadena SER titulado Medianoche, con una temática del misterio y de los enigmas, desde un punto de vista periodistico y siempre con un toque esceptico. (Me permito recoger la historia de la web www.castillodelariba.com donde queda todo perfectamente narrado).
El equipo de Medianoche ya había tratado este tema en varios de sus programas radiofónicos a raiz de un comentario que les hicieron unos chavales. A Antonio José Alés y a Mariano Revilla les pareció un tema interesante y acudieron al castillo varias veces, alguna de ellas acompañados por hasta un autocar de oyentes del programa, pero nunca les sucedió ninguna cosa extraña fuera de lo normal.
Pero en una de esas visitas, en el año 1981, acudieron un equipo más reducido de 7 periodistas y técnicos con la finalidad de realizar un programa de prueba para emitirlo por la televisión. Entre los componentes del equipo se encontraban: Antonio José Alés (director del programa Medianoche); Chema Fernández (actualmente ingeniero de telecomunicaciones y profesor de imagen y sonido y por entonces técnico del programa); Mariano Revilla (hoy en día director de programas y producción en la SER); Juan Poseu (empresario actualmente); Isabel García (productora de Medianoche y ahora subdirectora de recursos humanos en la SER); Almudena Belda y Antonio Chao Fernandez. Por aquel entonces Tony Chao vivía en el castillo al ser amigo y guardaespaldas del dueño del castillo, Enrique Calle.
Tony Chao es un periodista que trabajó en su momento para TVE, y que pertenecia desde 1973 a la orden Nueva Acropolis, y que gracias a su amistad con Enrique Calle, alias El Duende, consiguio que le cediera el castillo para organizar actos y eventos de la orden, a cambio de que los miembros de la misma se lo reconstruyeran. Evidentemente era el que abrió el castillo a Antonio Jose Ales y sus compañeros para el rodaje de una dramatizacion para el programa de prueba.
Querían recrean una pseudoaparición de un fantasma. Se colocaron diversas alarmas y volumétricos en un pasillo que la gente conocía como el «pasillo de las apariciones» por ser donde más sucedían sucesos extraños en el castillo. En concreto al final del pasillo hacia la escalera de subida se colocó un sensor infrarrojo; en la mitad del pasillo una barrera de ultrasonidos, y al comienzo del pasillo una barrera de infrarrojos. Todos ellos estaban conectados con cables a un aparato central, al parecer situado en una habitación que daba al pasillo antes mencionado, y que Chema Fernández le bautizó como «UVI». Si saltaba cualquier sensor, sonaba una sirena y señalaba la alarma que se habia disparado.
La secuencia de la dramatización consistía en que se disparaban las alarmas, acto seguido subían al pasillo varios componentes del equipo y para rematarlo, aparecía un espectro realizado con cartulinas, con polvo en el aire y con un foco en contra. Para disparar las alarmas habian pensado en recurrir a Toni Chao, que tenía que pasar por alli para que que saltaran intencionadamente las alarmas.
Pero ocurrió lo inesperado. Antes de que Tony subiera a dispararlas, saltaron mientras el equipo cenaba y descansaba. Todos se preguntaron qué había pasado y le dijeron a Toni si había sido él, pero éste lo negó y los demás cayeron en la cuenta de que materialmente no pudo ser ni Toni por que no le habría dado tiempo ni ninguno de ellos, ya que estaban todos allí.
Todos se preguntaron qué había sucedido si ninguno de ellos pudo hacerlas saltar, y entre todos ellos se extendió la idea de que pudo hacerlas saltar ese fenómeno sobrenatural del que antes habían oido hablar.
Antonio José Alés sugirió entablar conversación con ese ente, fenómeno, o lo que fuera, y hacerlo a través de una especie de código: un sí consistiría en que sonaran dos alarmas; y un no en que sonara una alarma. Y no solo eso, si no que sugierieron al fenómeno cual de los sensores de ultrasonidos o infrarrojos tenía que hacer saltar, el del final o el del medio. Todo ese resultado lo verían reflejado en la «UVI».
la primera pregunta consistió en si era una mujer, a lo que contestó con un sí (dos alarmas).
La segunda consistía en que si la molestaban, la respuesta fue no (una alarma).
La tercera fue si quería que ellos se fueran del castillo, a lo que la contestación dijo que sí (dos alarmas).
La verdad es que, en principio, parece una incongruencia las respuestas a la segunda y a la tercera pregunta.
Isabel García, en ese instante en el pasillo «…algo pasó entre mi y J.A. Gonzalez, algo…una especie de corriente eléctrica…».
El
fenómeno contestaba inteligentemente y al ritmo de las preguntas. Los
testigos estimaban que no pudo ser casualidad, no pudo ser un insecto o
un animal, ya que el equipo tuvo control visual del pasillo en todo
momento. Hubo un momento de histeria entre algunos de los componentes.
Ales decició no hacer más preguntas, y todos se volvieron al salón principal asustados.
En
ese momento, algo se oyó en un micrófono que estaba situado en el salón
superior al pasillo «de las apariciones» y que estaba conectado a un
altavoz en el salón principal. Se oyeron voces, como una conversación.
Hablaban dos voces masculinas con palabras ininteligibles. Quizá fuera
una emisora de radio que se pudo colar. Tony Chao y otro componente
cogieron dos cuchillos y linternas y subieron al salón superior por si
hubiera alguna persona intrusa.
Arriba no había nadie. Cuando se bajan se empiezan a oir otra vez las voces a traves del altavoz conectado al micro de la sala de arriba. Los testigos hablan de una sensación de agobio, de frío, como si alguien te estuviera mirando mientras lees. Este tipo de fenómeno es exactamente el mismo que se contaba en las historias de gente que habia sentido cosas extrañas en el castillo, y que circulaban de boca en boca.
En otra visita posterior del equipo de Medianoche, Chema Fernandez volvió con más gente, subieron a ese salón de arriba cuatro o cinco personas, se sentaron en unas colchonetas y apagaron las linternas. En completa oscuridad, oyeron pasos de varias personas pasando por delante de ellos, que se dirigían a una pared que daba al vacío, al barranco, pero se oía como si pasaran por un pasillo. Encendieron las linternas, pero no vieron nada. Esos pasos continuaban como por un pasillo, pero ahí lo único que había era el vacío. Nunca más volvieron a poner alarmas ni ultrasonidos en el pasillo.
Antonio José Alés no contó nunca lo ocurrido en la radio, pero sí escribió algunos articulos para la revista Diez Minutos, en su seccion titulasa Casos Insólitos. Todos los miembros del equipo salieron bastante impactados de esa experiencia.
IKER JIMENEZ Y PROGRAMA CUARTO MILENIO.
El suceso del equipo de Medianoche no era demasiado conocido fuera del entorno del mundo del misterio.
Pero la historia se hizo tremendamente popular cuando el periodista Iker Jimenez la divulgó en su programa de televisión Cuarto Milenio el 15 de octubre de 2006, en la temporada 2, programa numero 42.
Despues de 25 años, Iker volvió a reunir a muchos de los que estaban
presentes aquel dia de 1981. Con una serie de entrevistas, narraban lo
sucedido y sus experiencias personales, y todavía se les ponían los
pelos de punta recordándolo.
La historia contada en televisión tuvo
mucho impacto entre la audiencia del programa, y el tema del fantasma
del castillo se puso de moda, y fue abordado por las revistas y
programas especializados en el tema del misterio.
Desde entonces, se multiplicaron las visitas al castillo, que entonces ya estaba abandonado, pese a ser una propiedad privada. Multitud de curiosos subian hasta alli para ver si veian al fantasma. Grupos de jovenes se reunian alli de noche para hacer investigaciones paranormales, con medios tecnicos sofisticados, en busca de la foto o de la psicofonia de Manuela. Toda una parafernalia que lo que hace es aumentar la leyenda del castillo de Riba de Santiuste.
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