INICIOS DEL SIGLO XX: FANTASMAS EN GUADALAJARA

 Los fantasmas siempre han sido una fuente de noticias muy socorridas y utilizadas desde un punto de vista cómico, para describir el miedo de la gente ante el más allá y lo desconocido.

Gracias a las hemerotecas digitalizadas de la prensa de la provincia, disponibles en internet, podemos consultar todo tipo de noticias recogidas a lo largo de los años. 
Si analizamos aquellas noticias referentes a apariciones de fantasmas en la capital, veremos que se trata de un tema recurrente, surgen de forma ciclica ya que los fantasmas se encuentran dentro de las creencias populares, y por ello existe un poso cultural que hace que aparezcan los fantasmas a lo largo del tiempo. Y a su vez, era una noticia que servia para que la prensa local se enfrentara para conseguir el mayor numero de lectores. 

Año de 1905.
La crónica, del 14 de enero: Un breve comentario en verso se mofa de que un fantasma atemoriza a los vecinos de Marchamalo. Incluso lo describen como una joven y bella mujer. 

Año de 1906:
La Crónica del 18 de enero: Los vecinos de los barrios de San Antonio y de la Antigua estaban alarmados ante la aparición estas noches pasadas, de dos fantasmas vestidos de blanco, y con luces en la cintura. 
Flores y Abejas del 21 y 28 de enero: Se burla del suceso diciendo que se trata de un pobre desgraciado que, debido a la carestia de la vida, no tiene mas que un calzoncillo para vestirse. 

Año de 1916:
La Palanca del 1 de agosto: En un articulo titulado «El fantasma del Arrabal» recoge con todo tipo de detalles el fantasma que ha sido visto por los vecinos del Arrabal del Agua, Puerta de Bejanque y de San Roque. Vestia de blanco,y con una túnica negra que arrastraba a su paso, y unos enormes ojos de donde salia fuego, rehuyendo a la gente. 
La Cronica y La Unión, del 5 de agosto: Recogen la noticia de que vecinos de San Roque han visto un fantasma.
Flores y Abejas del 6 de agosto: Con «Entrevista con el fantasma», el periodico se apunta un tanto frente a sus competidores, al encontrar al individuo que era confundido con un fantasma. Se trataba de un humilde padre de familia que habia empeñado su ropa y enseres para poder comer, esperando a cobrar su sueldo. Y comenta que como la vida sigua igual, Guadalajara se va a llenar de fantasmas. 

Año de 1918.
La Palanca, del 23, 30 de Abril, y 11 de Junio: De forma novelada, y dividido en tres capitulos, narra en «El fantasma negro», una historia de un fantasma que estaba siendo visto en la capital. Primero narra una tertulia mantenida entre vecinos del Alamín, donde cuentan lo que vieron: una gran sombra negra, alta, que avanza muy lentamente, y que desaparece en una especie de humo, con olor a azufre, ascendiendo hacia el cielo emitiendo un silbido muy largo. 
La historia continua con una cita que le propone el fantasma al periodista. Tras una persecucion, logra encontrarle, resultando ser un conocido personaje, Comerón, un enfermo mental con familia que vivia casi en la indigencia. Al final, escapa cuando el fantasma queria estrangularle. 
En este relato novelado, creo que hay dos aspectos a descatar: El primero, la descripcion peculiar que se hace de un fantasma negro que asciende al cielo entre un ruido de silbido, y que debia estar circulando de boca en boca en aquellos años. El segundo, explicar los sucesos diciendo que el fantasma se trataba de un personaje marginal entre los vecinos como era Comerón. 
Manuel Comerón era un militar del Parque de Aerostación, que, en un ataque de ira por el acoso de sus superiores, se puso a disparar a sus compañeros con una carabina. En 1909 fue condenado en un consejo de guerra celebrado en la Academia de Ingenieros de Guadalajara, donde la acusación pretendia la pena de muerte o la cadena militar perpetua. Al final, llegó el indulto para Comerón por enfermedad mental. El suceso fue seguido ampliamente por toda la prensa local. 
No se consiguió su internamiento en un manicomio, con lo que estuvo deambulando por la zona, y encerrado en la carcel durante años hasta su muerte en 1919, en lugar de ser tratado en un sanatorio mental. 

Año de 1923:
Flores y Abejas del 4 y 11 de febrero: Una noticia en verso se mofa de la aparición de «la fantasma», un fantasma envuelto en una sábana, diciendo que se trata de una moza que se escapa de su casa a escondida, tapada con una sabana, para irse de fiesta con su novio.
La palanca, del 14 de febrero: Tambien en tono de burla, comenta que «la fantasma del puchero» ha sido vista por vecinos de la estación, por la huerta de la Academia de Ingenieros y rondando por los alrededores del cementerio, envuelto en una colcha y con una luces que debian de ser de acetileno dentro de un puchero.   

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